El cannabidiol, normalmente referido como CBD, es uno de los fitocannabinoides que se pueden extraer de la planta del cannabis. La planta contiene más de 60 fitocannabinoides. El compuesto más conocido del cannabis es el tetrahidrocannabinol, denominado THC, siendo esta la sustancia psicoactiva de la planta. El CBD, que no es un componente psicoactivo, se extrae de la planta para procesarlo y obtener lo que comúnmente se llama “aceite de cannabis”. El aceite de cannabis CBD puede consumirse oralmente o en cápsulas. También se encuentra en algunos productos cosméticos como cremas, tinturas o compuesto para cigarrillos electrónicos. El cáñamo industrial contiene unos niveles más altos de CBD que la planta de la marihuana (planta hembra), siendo esta la que alberga unos niveles muchos más altos de THC, la sustancia psicoactiva.
¿Por qué la medicina está apostando por el CBD?
En los últimos años se ha demostrado que el CBD aporta significativos beneficios a nivel médico. El CBD es el cannabinol sobre el que se han llevado a cabo más estudios y se constatado que tiene un gran potencial terapéutico. Además de tener la capacidad de neutralizar, o al menos contrarrestar, la psicoactividad del THC tiene la capacidad de aliviar síntomas generados por trastornos inflamatorios y neurodegenerativos. Asimismo, es un potente aliado para los pacientes que sufren cualquiera de las formas de epilepsia.
El CBD estimula las respuestas del sistema nervioso, mejorando las funciones corporales. La respuesta en cada persona será diferente y a cada individuo le proporcionará un tipo de bienestar diferente, pero lo que es seguro es que la toma del aceite de cannabis no viene acompañada de efectos secundarios, al tratarse de un componente natural.
¿Cómo funciona el CBD en el cuerpo humano?
El cuerpo humano genera unas sustancias conocidas endógenas (que actúan desde dentro) muy similares a los cannabinoides que genera la planta cannabica. Cuando los cannabinoides de la planta interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano se produce la magia. El aceite de cannabis CBD genera una reacción que ayuda en la relajación del cuerpo de una forma segura, natural y sin efectos secundarios. Dicho de otro modo, cuando le proporcionamos cannabinoides al cuerpo se conforma un sistema endocannabinoide más saludable y reforzado.
Cada vez más médicos y profesionales de la salud apuestan por el aceite de cannabis para el tratamiento de las dolencias de sus pacientes, especialmente por el alto nivel de efectividad y de tolerancia que presenta. Se ha comprobado su carácter antiinflamatorio, eficacia para vómitos y náuseas, su carácter como ansiolítico y antidepresivo, su ayuda ante infecciones, epilepsias, distrofias musculares y propiedades anticancerígenas.
Aceite de cannabis CBD: ¿se considera una medicina?
No hay duda de que el debate entorno a la planta de cannabis se ha generalizado y ampliado en los últimos años. Aunque en algunos países se haya legalizado su uso y en diferentes estados su consumo para uso médico sea legal, todavía no se ha oficializado una afirmación médica sobre el uso terapéutico del CBD, calificado hasta el momento como un suplemento nutritivo o un potenciador para productos cosméticos.
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