Kratom (Mitragyna speciosa)

Es una planta que, en la jerga científica, se hace llamar Mitragyna speciosa Korthals. Se trata de un árbol que se encuentra en el sudeste de Asia, más concretamente en la isla de Borneo, en Tailandia y en el norte de Malaca, si bien, su cultivo resulta muy común en el centro y sur de Tailandia.

Sus orígenes son tailandeses y se utilizaba tradicionalmente en el pasado. Se sabe muy poco acerca del kratom, aunque su uso se ha vuelto a poner de moda por los efectos de placer que causan sus hojas.
Esta planta se utilizaba tradicionalmente a modo de estimulante y las personas que trabajaban duramente, como los agricultores o campesinos tailandeses, lo empleaban para poder soportar su duro trabajo.

Lo que hacía era estimular el cuerpo e influir positivamente en el estado de ánimo. No se sabe a ciencia cierta cuándo comenzó a ser usado por primera vez, de lo que sí se tiene constancia es de que estas personas lo utilizaban a diario.
Forma parte de la medicina tradicional, de hecho, es utilizado como método para acabar con la diarrea, si bien existen algunos usuarios, no muchos, que lo utilizan para que sus relaciones sexuales resulten más placenteras.

De cualquier forma, pese a que su uso se extendió en Tailandia y fue utilizado allí durante siglos, se ha prohibido su utilización en este país, estando clasificado como una droga como es la heroína o la cocaína.

¿Cuáles son los efectos del El kratom Mitragyna speciosa?
Sus efectos son más suaves que los productos fabricados a partir del opio, aunque puede decirse que resultan en cierto modo semejantes. De esa forma, en dosis bajas resulta una especie de estimulante, mientras que en dosis altas el kratom Mitragyna speciosa funciona a modo de narcótico y calmante.

Los síntomas empiezan a notarse entre los 5 y 10 primeros minutos tras su ingesta y suelen mantenerse inalterables varias horas.
Dentro de los componentes activos que conforman el kratom Mitragyna speciosa, denominados alcaloides, es la mitragina la encargada de transmitir gran parte de estos efectos.

La mitragina forma parte de los agonistas opioides, lo que quiere decir que influye en los receptores que repercuten en el estado de ánimo de las personas, así como en sus niveles de ansiedad, causando una sensación placentera de euforia y mejorando su actitud emocional, tal y como sucede en el caso del resto de los opiáceos como el opio o la heroína.

Se puede decir que la diferencia más significativa entre los opiáceos y la mitragina estriba en su actitud adictiva, pues ésta última no conduce a una dependencia voraz y destructiva.
Los usuarios que describen lo que sienten con el kratom Mitragyna speciosa, hablan de una sensación eufórica y estimulante que en ocasiones también funciona como analgésico o producto relajante.

Lo mejor de todo es que estas personas aseguran que el hecho de estar eufóricas no les condiciona para actuar como lo harían normalmente y se encuentran con la energía suficiente como para hacerlo.
La mayoría de los usuarios que lo utilizan afirman que resulta estimulante en una dosis pequeña y que su efecto es sedativo cuando el consumo es mayor. Utilizado regularmente puede acarrear algunos efectos no muy positivos y en algunos casos se suele experimentar náuseas y/o dolor de cabeza tras su uso.

La dosis utilizada dependerá de lo que se quiera obtener y del grado de experiencia que posea el usuario. De cualquier forma, para empezar suelen bastar 5 o 10 gramos de hojas secas. Si no se utilizan las hojas y el producto está convertido en polvo, es conveniente disminuir la dosis, de 3 a 5 gramos, pues sus efectos son más intensos.
Si este producto es empleado de forma responsable, es decir, una o dos veces al mes como máximo, no resulta adictivo.

Las personas que lo utilizan con mayor frecuencia, por su parte, tenderán a aumentar la dosis de forma paulatina.

Como ya hemos dicho anteriormente, no causa la misma adicción que los opiáceos, aunque el consumidor habitual sentirá la necesidad de aumentar la cantidad.
Una vez se haya eliminado la parte central fibrosa, es posible masticar sus hojas frescas. Se puede hacer lo mismo con las hojas secas pero resulta más complicado hacerlo y, en este caso, la mayor parte de los usuarios optan por convertirlas en polvo o simplemente por machacarlas.

A la hora de masticarlas, hay que hacerlo adecuadamente, de forma reiterada y durante un tiempo significativo.

Tras llevar a cabo esta actividad, muchos usuarios tienden a beber un té o agua tibia.
Se puede elaborar una especie de extracto en forma de pasta que podrá ser almacenado y utilizado con posterioridad.

Esto se consigue tras llevar a ebullición unas cuantas hojas secas o frescas, como el usuario prefiera. Lo que hay que hacer a continuación es preparar pequeñas bolitas para ingerirlas o preparar un té mediante su disolución en agua caliente.

Es increíble, el kratom Mitragyna speciosa puede alcanzar los 9 metros de altura y medir unos 4,5 metros de ancho, aunque algunas de estas plantas pueden llegar a medir 30 metros.

No es especialmente bella ni llamativa, pertenece a la familia de las rubiáceas y es perenne, aunque todo dependerá del ambiente y clima donde se cultive. Sus flores son amarillas, tienen forma redondeada y tienden a formar racimos, mientras que sus hojas son de un color verde oscuro y elípticas.

Estos árboles o plantas medicinales mudan sus hojas de manera constante, aunque en las estaciones más secas es donde pierden mayor número de hojas, mientras que en las estaciones más lluviosas, como es natural, su crecimiento resulta más abundante.

En el mercado hay diferentes variedades dependiendo de las necesidades del usuario: hojas, resina y polvo. Los efectos de estas dos últimas son más potentes que en el caso de las hojas, si bien su intensidad también depende de la calidad de la planta originaria y su edad.

A la hora de comprar el kratom Mitragyna speciosa, el usuario se puede encontrar con una combinación de hojas de distintas calidades, lo que resulta recomendable a la hora de hacer un extracto propio. De igual manera, existen hojas de alta calidad que son molidas o adquiridas en trozos, aunque resulta más caro. En estos casos, los productos serán más efectivos y se necesitará menos esfuerzo para conseguir resultados, sin embargo, no se puede decir que una opción sea mejor que la otra.

Cómo consumir kratom
A la hora de usarlo, la mayoría de los usuarios se decantan por hacer té. Es realmente sencillo y los pasos a seguir se encuentran fácilmente en Internet. Lo único que hay que hacer es coger las hojas secas trituradas y depositarlas en una olla con agua. Lo siguiente es hervirlas a fuego lento durante 20 minutos y verter el líquido con ayuda de un colador.

El líquido resultante se reserva y se exprimen las hojas en el mismo colador para obtener más líquido. Las hojas se ponen nuevamente en la olla y se añade más agua fresca. Hay que volver a repetir la operación y una vez se hayan utilizado dos veces desecharlas. Lo importante es el líquido que habrá que mezclar con el que previamente habíamos reservado para volver a hervir la mezcla.
Se puede utilizar solo o bien agregar algún otra infusión como té negro. Esto hará que el sabor resulte más apetecible o agradable, incluso también se puede añadir miel o azúcar.